jueves, 9 de diciembre de 2010

Infantil inocencia




 En ocasiones confié a ciegas, salí como aventurare en tu búsqueda y abría mi corazón sin temor alguno. No creía en mentiras, no pensaba en traiciones ni en juegos, no sabía como se podía utilizar a un corazón. ¿Inocente? Más bien estúpido, ridículo e infantil. Pero creo que ya tropecé demasiadas veces, ya cuesta ponerse de pie otra vez.

Me canse de creer porque era más fácil que cuestionar, me harte de buscar porque era más emocionante que esperar. Ya no quiero un príncipe, no deseo un caballero… no quiero mas juegos. Solo anhelo encontrar la pócima del olvido, el hechizo para volver de hierro mi corazón que en carne viva late agonizante. Quiero volver a tener ganas de seguir respirando un día más.

¿Existe la magia que me cumpla mi deseo? ¿El milagro que me salve de este abismo? Porque por momentos siento que camino sobre el vacio.

Tu novedad




Hoy me dices tu verdad, por primera vez en mucho tiempo siento tu honestidad y duele, cala hasta el fondo de mi corazón y lo desgarra. Quería saber, necesitaba escucharla pero cuando lo dijiste solo quería dejar de escuchar, parar de entender. Me di cuenta entonces que tu verdad no era la que quería, la que anhelaba.

En mi rincón de siempre le busco una razón a tu ilógica forma de ser, ¿Cómo pudiste actuar para mí hasta arrancarme el corazón y luego arrojármelo sin más? Fui un juguete nuevo que ya perdió su emoción ante tus ojos, el caramelo deseado que ya te empalaga, tu viaje favorito que ya te aburre… perdí aquello que te gustaba de mí, deje de ser la novedad en tu vida.

Cambiemos de lugar




Cambiemos de lugar por un momento, permíteme sentirme como tú por un segundo mientras intenta ver a través de mis ojos. ¿Qué ves? Yo te lo diré, ves a alguien que brillaba apagarse por tus enredos, a alguien que dio todo y no recibió nada. ¿Sientes el dolor? No te quejes, solo se siente como hierro caliente en tu corazón, como si te lo estuvieran arrancando pedazo a pedazo. ¿Qué haces llorando? Vamos que no es la gran cosa, solo destrozaste mi inocencia y mi fe… ¿Qué soy sarcástica? Lo aprendí del mejor.

Sabes te envidio, porque tienes lo que nunca tendré. ¿Qué es? Un corazón insensible.