domingo, 10 de julio de 2011

Chocolate

Hola mis habitantes perdidos, su reina desaparecida ha vuelto. Bueno ¿Qué les digo? Para quienes tienen mi Facebook saben que ha sido de mi todo este tiempo. Ahora bien si no lo tienes te dire las novedades en forma resumida:

-Tengo bloqueo como escritora.
-Acabe el bachillerato / secundaria/ preparatoria /escuela como quieran decirle.
-En septiembre inicio mi carrera universitaria.
-Estudiare Psicologia Clinica.
-Termine con mi pareja por una idiotes asi que me veran algo emo.
-Estoy en vacaciones de verano.

Bueno ese es mi resumen... el siguiente escrito lo encontre en una de mis libretas y fue algo que escribi como hace un año atras o mas pero me dio gracia y quise compartirlo con uds.


CHOCOLATE


Como carrusel mi vida gira rodeada de colores y luces, que me ciegan. Mi corazón se emociona... tus brazos me envuelven y mis pies empiezan a desprenderse del suelo, tus labios me encuentran callando mis protestas y mi cuerpo ya flotaba por los aires, rumbo a mi nube personal. Te apartas lentamente, yo me quedo perdida en mil emociones con los ojos aun cerrados y el corazón acelerado. Tú aliento cálido como brisa de verano, te reías de mi cara de ensoñación. 

Abrí los ojos y para callar tu risa burlona mis labios actuaron con pericia, tu dulzura se deshizo en mis labios, endulzándome como si tus besos fueses de algodón dulce. Me aferre a tu cuerpo porque entre tus brazos me derretía tal cual un helado al sol. 

Al apartarnos por la necesidad de aire, no pude evitar perderme en tu mirada café. Me deleite contemplando el color chocolate de sus ojos y como se iba tornando ámbar al acercarse a la pupila. Deje que mi imaginación me trasladara a otro lugar, donde solo estábamos él y yo en la infinidad. 

-Tienes cara de drogada-alzaste las cejas mientras esa sonrisa de medio lado tan tuya hacia su gran aparición. 

-Eres mi droga personal, por ti sufro una incurable adicción-lo abrase aun mas, pegando mi cuerpo al suyo. 

-Pues ya somos dos adictos-apoyo su frente contra la mira y su calidez me envolvió. 

-Eres un idiota ¿Sabias?-me reí por lo bajo adoraba fastidiarlo, era una costumbre que jamás me lograría quitar. 

-Y tu una descerebrada ¿pero qué le vamos a hacer?-te encogiste de hombros con cierto dramatismo sobre actuado. 

Infle mis mejillas, fingiendo indignación absoluta. 

-Si no te amara tanto te rompería esa nariz griega tan preciosa que tienes. 

Te reíste por mi ocurrencia a todo pulmón. 

-Ridículo-te miré con muy mala cara. 

-Te daré algo que te hará sonreír de seguro. 

-No quiero nada de ti-me cruce de brazos dándole la espalda, jurando que por mi orgullo y dignidad que lo ignoraría totalmente por las próximas horas. 

-Bien, es una lástima. Me tendré que comer yo solo todo este chocolate. 

Me di media vuelta rápidamente, sonriendo y con los ojos brillantes ¿A quién le importaba el orgullo y esas otras patrañas cuando había chocolate de por medio? Hay que ser razonables ¡Un chocolate nunca, jamás se rechaza! 

-Hermoso ¿te dije lo guapo que te vez hoy? deslumbras totalmente. 

Pusiste los ojos en blanco, sonriendo y negaste con la cabeza. 

-Eres tan fácil de comprar ¡Joder! Por un pedazo de chocolate eres capaz de vender a tu madre de seguro. 

-¡Ni de coña!!Joder no me subestimes. Ahora si me das la barra completa hay si hacemos un trato-le guiñe el ojo con complicidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario