viernes, 5 de marzo de 2010

La prision de hielo



El frio e inevitable transcurrir del tiempo convirtió en leyenda aquella sangrienta batalla, lanzo al olvido a sus guerreros. La batalla de las eras pasó a ser solo un vil mito. Pero para algunos seria algo grabado con fuego y dolor en sus entrañas. Ángeles y demonios luchando cada cual por sus causas, sus creencias… su libertad.

Sash no es mas que otro de los tantos seres que quedo marcada de por vida, sus enormes alas blancas jamás se volverá a mostrar con tal majestuosidad después de ser quemadas y arrancadas de su ser. Pero en su corazón ella jamás se arrepintió de a ver abandonado a Dios y a sus iguales para unirse a los demonios, a veces el amor nos hace tomar decisiones sin sentido ni lógica aparente. Porque atreves de los milenios Sash sigue enamorada de aquel demonio que se aventuro en las puras praderas de su corazón, quien las incendio de pasión y locura, quien las hizo florecer de devoción y ternura.

Delmen sabe que aun cuando esta encerrado entre los fríos e irrompibles barrotes de la prisión ancestral, en aquel lugar helado de puro cristal, el confía en que saldrá de ahí a pesar del lento transcurrir de los siglos, él sabe que su Sash jamás lo olvidaría y que ella vendería su vida propia por el. Cuando aquella idea cruza como serpiente venenosa por su mente intenta alejarla, a pesar que el debería ser un demonio sin sentimientos preocupado únicamente por su bienestar y libertad no puede evitar desear quedarse sumergido en la fría oscuridad antes de que a su preciado ángel la lastimen mas.

La prisión de hielo esta enterrada bajo la movida ciudad de Londres, aquel lugar de historia oculta algo mucho más antiguo que sus castillos. Y Sash lo sabe, no dudara ni un segundo en desafiar a los ángeles de nuevo, ni en bajar la infierno en busca de ayuda y jamás dudaría en utilizar a los humanos con tal de rescatar al dueño de su amor.  Pero ella no esperaba conocer a Guillermo, el peligroso y testarudo Guil que se convertiría en su enemigo a muerte pero… en lo oculto, dentro de la piel su corazón se volvería a estremecer y seria por aquel detective que la vincula con las muertes recientes en la ciudad. Y es que desde su llegada Vladimir se ha encargado de arrinconarla, de buscarla, de llevarla al límite y es que Vladímir no conoce imposibles. Es un demonio perverso y apasionado dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de que Sash se vuelva suya, hasta de matar a medio mundo para lograr someterla en su cama.

Guillermo simplemente no puede dejar pasar de largo las coincidencias, cada sitio de Londres que pisa la hermosa Sash queda manchado pro el asqueroso olor de la muerte y es que es exceso de coincidencias que ellas pase pro un lugar y aparezca un cadáver. La detesta, sencillamente la odia de una forma inimaginable pro ponerla en aquella situación, porque Sash es hermosa… sus enromes ojos gris azulado, su ondulada y larga cabellera rubia, ¿Y que decir de sus labios rojos carmesí? Tan suculentos a la vista. Pero algo ocultaba y eso lo hacia desconfiar.

Julliet sabe que las cosas se están poniendo feas en Londres y que lo mejor seria marcharse, una vampira en una ciudad infestada de demonios y ángeles, era algo casi suicida. Y ella nunca toma decisiones erróneas, a sus más de 20,000 años de edad es la reina de los vampiros, una pura sangre. Pero de una forma u otra se veía involucrada en los crímenes que sucedían y es que empezaba a comprender a Sash, los demonios tienen un no se que muy atrayente, el mismo no se que por el cual acabo en la cama de Vladimir y su muerto corazón en las manos de este.

Pero Vladímir no es de sentimentalismo, conseguir para el a Julliet fue nada mas que un trofeo. Aun falta Sash, ese apetecible angelito descarriado pero con lo que no contaba era que Julliet fuera tan difícil de dominar, ¿Cómo se atrevía a enfrentarlo y ponerle aquel ultimátum? ¿Relación? ¿Cuándo había habido un ellos? Aquella pelirroja vampira lo estaba enloqueciendo.

Cadenas de amor, de amistad, de deseo que se enredan en una misión que debió a ver sido más fácil para Sash. Ella solo debía conseguir a ayuda de los demonios, someter a viejos amigos y encontrar la prisión de hielo donde estaba su amado aprisionado desde milenios atrás. ¿Cómo entonces todo se había complicado? El corazón a veces no tiene lógica, sus decisiones no son cuerdas y los problemas que siempre trae son seguros y de numerosa cantidad.

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